Esgrima para dummies
Hace un par de semanas empecé "Iniciación al Esgrima", algo que hacia mucho que tenía ganas de hacer. La esgrima mola, a todo el mundo le gusta porque tener una espada en la mano mola, y punto.
Yo soy una flipada de la vida y me parecía que iba a aprender a luchar como el mismísimo Alatriste...todavía no es así, pero no pierdo la esperanza.
Hablemos en serio, debo deciros que la esgrima aunque mola no es tan molona como una pueda pensar en un principio, la esgrima deportiva se trata de "tocar" primero con la espada a tu adversario, no a ponerte en plan "mi nombre es Iñigo Montoya, tu mataste a mi padre, prepárate a morir". La esgrima de competición o la que comúnmente se enseña la puedes practicar con tres armas: florete, espada y sable, siendo el más común la espada.
¿Cómo se sabe quién a tocado antes a quién? Pues porque las espadas van con unos cablecitos y estos a su vez se conectan con tu cuerpo y de ahí van a otro sitio que no llego a comprender...el caso es que este deporte se practica sobre una superficie eléctrica y está todo controlado, vamos, que no puedes engañar a nadie porque cuando te tocan empiezan a saltar luces y ruidos y ya se sabe que eres un manta y has perdido. Y no, a mi aun no me han conectado ningún cable, yo prefiero aun la libertad e incertidumbre de no saber quién le ha dado a quién y tal.
Hay otro tipo de esgrima, la llamada esgrima histórica o antigua, que era la que se practicaba en la antigüedad y que hoy habría caído en desuso si no fuera por todos los frikis que tienen una espada y quieren usarla para reproducir batallas de El Señor de los Anillos en parques y jardines y por supuesto a actores y especialistas que la usan para películas y series como Águila Roja y sucedáneas.
Sin embargo tengo que decir que desde el primer momento la esgrima engancha muchísimo, o al menos eso me ocurrió a mi. Dicen que es un deporte muy técnico, pero que una vez que aprendes esa técnica se avanza rápido. Y cual fue mi sorpresa cuando el primer día ya me pusieron una espada en la mano y me lanzaron ahí en medio a hacer estocadas y cosas guays.
Después de un par de horas ya dominaba "mas o menos" las posturas y movimientos principales, lo que llaman guardia (posición base), marchar (ir hacia delante), romper (ir hacia atrás) finta (ataque) y fondo (ataque dirigiendo todo el cuerpo hacia delante bruscamente). Otro cantar será ponerme a hacerlo delante de un adversario, pero de momento contra el aire me va estupendamente.
Otro mito o idea que yo llevaba en la cabeza era que la esgrima era un deporte "tranquilo". No os voy a mentir, mi profesor tiene una buena barriga, pero yo sudé mucho, el brazo izquierdo y ambas piernas me dolían mientras y después del entrenamiento y salí muy contenta y con mucha endorfina acumulada porque me había encantado la primera experiencia y dentro de poco seré una crack con la espada, ¡já!.
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